Las ceremonias ancestrales son procesos de sanación con el uso de medicinas naturales que fueron olvidadas y erradicadas del mundo occidental y a las cuales regresamos hoy para retomar nuestro verdadero poder, el cual radica en la conexión con los cuatro elementos: fuego, agua, tierra y aire. Estos elementos nos ayudan en nuestro proceso de sanación y expanden nuestra conciencia. Los rituales están diseñados y canalizados para seguir la energía del calendario maya, las temáticas a trabajar son la abundancia, el renacimiento, la muerte, la sexualidad, el equilibrio emocional hasta el encuentro con nuestro propósito divino.

Durante estos 14 días, se realizará una limpieza profunda, gracias también al uso de plantas medicinales que se utilizan externamente: baños de agua con plantas, friegas, vapores de plantas sagradas, copal, tabaco, aromas, e internamente como el rapé, ambil, mambe, tabaco ahumado y los maravillosos niños santos (hongos mágicos).
 

Estas plantas permiten la limpieza, conexión con nuestro ser superior y con la tierra, son espíritus que nos guían en nuestros procesos internos, facilitan y alivian el camino, permiten fluidez, fuerza, coraje, conexión, seguridad, amor, expansión de conciencia. 

Las plantas de la madre tierra son los sanadores divinos que la naturaleza nos ha concedido. Utilizándose conscientemente, podemos cosechar todos los beneficios energéticos, emocionales, mentales y físicos. Todo esto sumado a la respiración circular consciente y a la meditación nos brindan las herramientas perfectas para llevar nuestra vida a un nivel más elevado de conciencia y armonía.

Los testimonios muestran cómo Viajes del Alma permite profundizar y sanar en un ambiente de ligereza, diversión, risas y magia. Y sobre todo, de bienestar y confort, salimos del confort por supuesto, pero siempre en abundancia y atención, rompiendo así la idea de que para sanar hay que sufrir, ¡nosotros sanamos, limpiamos y conectamos haciendo una gran fiesta!